PARA SIEMPRE TU NOMBRE CON LA VICTORIA.

Si me tocara nombrarte de una sola patria
no me equivocaría diciéndoles que eres
argentino, tampoco asegurándote cubano
después de que el continente y el mundo
entendió de tu ceguera ante las fronteras
de los continentes ricos para los milagros
a la orden de los torturadores y victimarios
engendrados en las violaciones del imperio
masificador en el mundo de fosas comunes
proveedor-negociador directo del purgatorio
para inocentes sin conocer ni un bautizo
que inspirados en voz doctor de los pobres
de figura derrochadora del más puro amor
para los condenadamente oprimidos que
con tu presencia y tu espíritu descubrieron
que la palabra amor seria en mayúscula
por donde dejaste tu respiración cansada
llena de esperanzas teñida de verde olivo
libertador internacionalista de aquellos años
de tan cruento siglo de oligarcas y colonias
combatidas con tus oportunas metrallas
de conciencia le asignaron otro calificativo
particular y universal a la palabra AMOR
dándose cuenta que después del enero 59
y de tantos viajes de luchas esa palabra
únicamente era compuesta por tres letras
aunque su significado fuera enorme: CHE!