jueves, 8 de enero de 2009

Albergamos tu recuerdo

La ha visitado
tu recuerdo
como antier
ayer
hoy

Lo evidencia
los deseos
de serrat
y oír
pueblo blanco
recordándose
de tu amor
a la fauna
a la vida ...

No comprende
aun del todo
tu sacrificio
no lo hará

Te equivocaste
en tu camino
me reniega
le asusta
mi canto
y como madre
teme ocurra
y me pase
lo malo
lo peor

Es noviembre
y los medios
tergiversan
la hazaña
te sentís
aquí
allá...

En todo aquel
infierno lleno
de diablas
y poetas

Se acaba el año
amanecemos
con enero
nos debes tu abrazo

Pasan varios días
los recordamos
de tu natalicio
te adeudamos el regalo...

Terrorismo

Este día
no te preguntas
de nuevo
como Dios permite
estos
sangrientos y cobardes
bombardeos
al todo el pueblo de gaza.

Deudas de clase.

Aseguro todo el espacio
fue llenado por el vacio
colmado de aparecidos
por espectros asesinos
por verdugos sin alma
por barbaros sin calma
por triunfos sin palma
engranando de una vez
como esos ríos y el pez
como un juicio y el juez
sentenciando hay lugar
por cortarles un pulgar
por hacer caso y jugar
a torturar amordazando
a celebrarlo danzando
como bestias mentoras
incubando progenitoras
historias del mal atorras
entre los gestos inducibles
entre asesinos indeseables
saqueadores detestables
en estos pueblos amables
sufriendo los inconsolables
y los afligidos anocheceres
con camándula amaneceres
llorando sangre sin parar
sufriendo tanto por amar
como el padre en el cañal
esperando la inauguración
de mundos sin aflicción
de existir con afiliación
en galaxias de repoblación
en lapsos con repatriación
cambiando así los espacios
saturados de todos los vacios
por ansiosos y justos juicios.

Almohada de cemento.

Es fiesta
a los desdichados
les hace frio
eso en los errante
nunca les es extraño
en estas calles
es hasta un amante más
en estos portales
un acompañante más.

Ellos
los mayores
admiradores de la luna.

Ellos
los sabios pronosticadores de lluvias.

Pocos
entre ellos
contadores de estrellas.

Muchos
entre ellos
blasfemadores del sol despertador
por algún perro uniformado
perturbador
en ellos de humildes sueños
de pan
resguardo
de la colectiva utopía
de cobijas de sentimientos para humanos
sin lastimas
no por unos puesto en el cielo.

Intuyo
aceptan
nuestras claras miradas
recibidas
como abrazos.

Sin despreciar nunca el apretón de manos
de unas sonrisas
siempre con la complicidad
de un saludo natural
provocando hacerse simbólica una moneda.